Buen comienzo

Este año me toca de nuevo ser tutor de una clase de tres años, en el CP San Miguel de Noain. Lo cierto es que los primeros días son agotadores, tienes tan sólo unas horas para poder conocer o descubrir cómo son cada una de las personitas que o bien te miran con unos ojos enormes como platos, o bien te ignoran como si esa fuera su clase de siempre o… lloran porque les falta el vínculo afectivo más fuerte que han hecho durante sus escasos (si llegan) tres años de vida.

El segundo día durante el descanso entre los dos grupos y comentando con la otra profesora que iba estar en el aula planteamos interpretar nada más llegar los niños el cuento «Crece, crece, hazte mayor«, de esa forma los que pudieran entrar llorando encontrarían una actividad sencilla en la que participar, en la que empezar a sentirse miembros del grupo y a partir de ahí dejarles más o menos libres el resto de la sesión.

La sesión funcionó. Para abrir el teatrillo me gusta hacer partícipes a los niños diciéndoles que si no soplan el teatrillo no se abre, en un primer soplido abro los laterales un poco y cuando vuelven a repetirlo lo abro del todo. De esta forma la atención ya está centrada.  En la primera lámina aparece un cerdito rodeado de letras o caracteres japoneses. En ese momento una de las niñas que estaba llorando al fondo de la clase empezó a decir entre lloros que ella tenía un cerdito en casa, pero que era de peluche y que no era rosa, que era azul.  Poco a poco y sin dejar de llorar se acercó al grupo y se mantuvo de pié sin dejar de ir comentando todo lo que le unía en ese momento a casa.

El resto, se fue animando durante el cuento, participando y comiendo un pedacito de tarta imaginaria al final de la interpretación. Una experiencia gozosa, vivida y que muchos necesitaban. A partir de ahí el resto de la sesión fue más relajado, dándonos tiempos y espacios para conocernos mejor.

En estos días ya con los dos grupos hemos ido pasando por el resto de las clases de tres años para contarles «nuestro cuento» y aunque ya se lo saben de memoria se alegran como el primer día cuando el cerdito, el huevo o la tarta se hacen mayores. Bueno, creo que de lo que realmente se alegran, es que ellos son los que se hacen mayores.

3 comentarios en “Buen comienzo

  1. Me ha encantado su blog Felicitaciones!!, soy de Chile, y lamentablemente acá no tenemos mucho acceso a cuentos para kamishibai, si bien hay una editorial EKARE que sacó una edición de «Teatro de Papel» no hay mucho más…este cuento «Crece, crece …hazte mayor» me ha interesado particularmente porque tengo un pequeño de 3 años, si Ud. me pudiesen indicar como conseguirlo se los agradecería infinitamente.

    Gracias

    • Hola, Verónica
      Gracias por tus felicitaciones. La verdad que el kamishibai es una técnica a la que hemos dedicado mucho tiempo, nos ha dado muchas satisfacciones y estamos encantados de poder compartir. Te animo a usarla. El kamishibai que me dices, es uno de los que tienen más éxito con los pequeños. Lo tienen en http://www.kamishibai.com/store/stories.html . Saludos

  2. Es interesante y creo que muy productivo, implicar a los niños en los cuentos e historias, en este caso en el Kamishibai, para que los pequeños sientan que la escuela es una prolongación de su hogar. Un lugar de aprendizaje para todos, los pequeños aprenden de los mayores y los mayores aprendemos de los pequeños, es un intercambio de conocimiento. Se trata de aprender sacando lo mejor de nosotros mismos.

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